Articulo Recomendado por: Oscar Billy Lopez Bolaños

La vacuna Sputnik V, una de las que están siendo desarrolladas en el mundo para combatir la pandemia del coronavirus, toma fuerza en Brasil donde también será probada en Bahía (nordeste), el segundo estado después de Paraná en firmar un acuerdo con Rusia, informó este miércoles el Gobierno regional.

Bahía “firmó el martes un protocolo de confidencialidad para poder participar de las pruebas de la vacuna producida por Rusia contra la COVID-19. La previsión es de que el estado reciba 500 dosis de la vacuna tan pronto las etapas burocráticas sean cumplidas”, apuntó un comunicado del Gobierno regional.

Antes del acuerdo de confidencialidad, en el que Bahía se compromete a resguardar información sigilosa sobre la vacuna y que será sometido a la aprobación de las autoridades reguladoras brasileñas, ambas partes habían suscrito un protocolo previo de entendimiento que contempla la producción local del medicamento.

El gobernador de Bahía, Rui Costa, destacó el alcance del acuerdo que fue remitido a la Embajada de Rusia e instó al Gobierno federal a ser “más incisivo en esta búsqueda de alianzas sin ningún prejuicio ideológico o dogmático con ninguna nación del mundo”.

En el mismo sentido, el gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, lamentó “profundamente” la interrupción de las pruebas de la vacuna británica de Oxford, principal apuesta del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien llegó a referirse despectivamente de las iniciativas chinas, a las que llamó “de ese otro país”.

“Cuanto más existan vacunas será mucho mejor. Más rápido inmunizaremos a los brasileños y más vidas serán salvadas. No importa el origen de la vacuna y sí su eficiencia comprobada. No estamos en una carrera por las vacunas y sí por la vida”, destacó Doria, quien lidera la producción en el país de la china Sinovac.

Actualmente en Brasil, uno de los tres países más afectados por la pandemia, se hacen pruebas con las vacunas que han desarrollado la multinacional Johnson & Johnson, el Reino Unido (AstraZeneca y Universidad de Oxford), China (Sinovac Biotech) y el consorcio BioNTech (Alemania) y Wyeth/Pfizer (Estados Unidos).

Además, el Gobierno regional del estado de Paraná (sur), fronterizo con Argentina y Paraguay, aguarda el permiso de las autoridades sanitarias para comenzar a experimentar en humanos la misma vacuna rusa Sputnik V.

Este miércoles, la empresa de medicina diagnóstica brasileña Dasa anunció también una prometedora vacuna sintética contra la COVID-19 desarrollada por la farmacéutica Covaxx, división de la estadounidense United Biomedical, que ha tenido resultados exitosos en la fase 1 de pruebas con voluntarios en Taiwán y será probada en cerca de 3.000 voluntarios en el país suramericano.

En agosto, Bahía había anunciado también el protocolo de entendimiento con el Grupo Nacional Biotecnológico da China (CNBG), subsidiaria del Grupo Farmacéutico Nacional Chino (Sinopharm) y responsable de la producción de otras dos vacunas en el país asiático que pasaron ya por las dos primeras fases de estudios.

El protocolo con la estatal china prevé la aplicación de las dos vacunas en 6.000 pacientes de toda la región Nordeste de Brasil y la comparación con otros 3.000 de un grupo que recibirán el placebo (substancia inactiva).

Brasil es el segundo país con más muertes por COVID-19 en el mundo, con unas 128.000 víctimas, y el tercero con más contagios, con 4,2 millones de casos.